martes, 29 de noviembre de 2011

El viaje de Pearl Jam - Segunda Parte: El concierto.

(Las canciones tienen un link hacia el video que tomé de cada una, dar click si quieren verlos)

Después del viaje a la playa y caminar más de 5 horas en la reserva Manuel Antonio, conociendo casi todos los senderos que encontramos, nos levantamos con la idea de descansar y que fuera una mañana recreativa. Al mejor estilo de selección de foot-ball nos dimos terapia en piscina, luego al jacuzzi para relajar los músculos. Si!! Rockeros consentidos, por un dia.
Pasamos la mañana platicando de todo y de nada. Empujando de la mente el concierto para no ponernos nerviosos, como si nosotros fueramos a tocar. Una sola cosa nos preocupó o por lo menos a mi me dejó en qué pensar: la lluvia. Yo recién salía de una gripe y esa era mi única pena, igual no había para rajarse, ese concierto seria un éxito.
De una lluvia ligera pasamos a una lluvia fuerte pero intermitente, yo seguía pensando que sería un dolor de cabeza si llovía pues ni siquiera podría pensar en sacar cámara para tener recuerdos. Entre pláticas y spoilers de House M.D. (que yo no quería escuchar) llegó el momento de prepararnos para el concierto. Era cerca del medio día y teníamos planes de ir a comer y luego hacer cola para entrar. Las puertas las abrirían a las cuatro de la tarde, con suerte haríamos un par de horas de cola y el resto sería dentro del estadio.
Detrás de una ventana de vidrio veíamos como se caia el cielo gota a gota mientras comíamos, resultó entonces necesario pensar en comprar capas pues sería un dolor permanecer mojados por tanto tiempo.

No encontramos capas... y nos dirigimos al estadio con la certeza de encontrar algo para taparnos, seguramente los ticos serían tan oportunistas como nuestros connacionales. Debido a que en el estadio no había parqueo decidimos irnos en bus y sí, para los que se lo preguntan, en Costa Rica es más seguro que en mi país y un turista puede sacar su teléfono para tomar un par de fotos sin temer perder la mano y la vida en semejante banalidad.



El estadio La Sabana, (recientemente estrenado por los ticos como regalo a un acuerdo comercial con los Chinos) es una joya, bien pulida y bella desde cualquier ángulo.




La cola para entrar era bastante larga, más de lo que había imaginado y para hacer justicia tambien debo reconocer que era mucho más ordenada que cualquier cola que antes vi en un concierto de Rock.  Junto a nuestra llegada llegó la lluvia y tambien los vendedores de capas: problema resuelto. 

Esperamos tranquilamente por unas horas, pero con la limitante de no poder sentarnos por el piso mojado.  Justo atrás de nosotros sonó una palabra conocida mientras dos de los vecinos compartían cerveza: Cerote.  En nuestras espaldas teníamos a un grupo de chapines que como nosotros habían hecho el viaje, gracias a ellos pudimos retratarnos con la bandera de nuestro país, brindando con la cerveza tica por supuesto. 


Esta es una panorámica de la cola que hicimos, en el extremo derecho se puede ver el estadio y la fila de personas que esperábamos para entrar al recinto de rock por una noche. (click para ampliar)

En un momento pasó un vende capas y nos dijo: "van a ser 3 chubascos y ya van dos, compre su capa para el último aguacero". Además de que no son violentos, los Ticos saben predecir el clima mejor que el Insivumeh, pues acertó, lloviznó una vez más y el resto de la noche la capa estuvo guardada en mi bolsillo, hasta que alguien me la tiró y no la volví a ver.

Las puertas se abrieron y por fin la fila se movía. Fue algo raro para mi no encontrar a los acostumbrados borrachos en la orilla de la cola como en otros conciertos en mi país, ¡el público local tenía tantas diferencias con los rockeros de Guatemala! Otra gran diferencia del público era que habían muchas mujeres, y no de las típicas rockeras que imaginamos en Guatemala, eran punketas,  unas rockeras hard core.. y hasta habían algunas que parecían amantes del pop, y ahi estábamos nosotros entre ellos esperando el inicio del concierto.. 
Primera vista de la localidad donde estariamos, aun vacia.

Tocamos el recinto con ilusión y vimos el lugar donde se anclaría la musica de la noche, el lugar donde nos encontraríamos a estos amigos que nunca conocimos pero que con su música nos acompañaron por la vida.

 Esperamos sentados a que empezaran a tocar los teloneros, fueron un par de horas para asimilar la realidad de que ya estábamos listos para vivir la razón del viaje.  

Entraron los teloneros locales, "Las Robertas", quedamos en buena posicion para verlos luego de los primeros empujones, que acomodan a las personas como que fueran en camioneta de transporte público.  Las Robertas fueron realmente malas, todas las canciones sonaron igual, llamó la atención únicamente el bataquero que meneaba una colocha melena. Llegó el punto en que un grupo de chapines que estaban junto a mi empezaron a burlarse. Todas las canciones sonaban monotónicas con un AAAAHH AHH que era interrumpido por las palabras de ellas anunciando otra canción, eventualmente todos coreabamos lo que nos parecía un chiste. Los ticos aprendieron rápidamente lo ácido que puede ser el humor chapin y se unieron a la burla: gritamos como por cinco canciones el AHHHH AHHH, esperamos la EEHHH EEEHH pero nunca llegó.

Pasó el tormento, y 20 minutos después llegó el grupo que acompañó a Pearl Jam en su gira por Sur y Centro América: Los X (equis). Sonaban mucho mejor, pero a mi no me gustaron, después de un rato me aburrí pero si noté que habían quienes disfrutaban la música. Resulta que la banda influyó en Eddie Vedder (cantante de Pearl Jam) cuando escuchaba música en los 70's. Dicho eso pueden hacer números de la edad de los integrantes. Tengo que rebelar lo que me pareció más peculiar de la banda: una señora que por momentos era la cantante principal del grupo y que vestía algo como un camisón; el pelo alborotado casi llegando al hombro y por su edad imaginé a mi Mamá haciendo burla de la música que yo escuchaba. No eran malos, por lo menos eso dicen los que saben de música, pero no fue de mi gusto escucharlos. Terminaron su última canción con algo que prendió al público y a mi me recordó una de las razones por las que sigo a esta banda: Vedder salio a cantar la última canción con ellos. (Video del inicio)
Para mi fue un gesto de sencillez: por lo menos yo no imaginé que fuera posible que Vedder se codeara en el escenario con ellos y lo hizo, demostrándoles su admiración. El público despertó y los aplaudió como que conocieran lo que estaban tocando... Mi corazón prendió de golpe, como un carro dispuesto a llegar los 100 KM por hora en 5 segundos. Salida en falso. El grupo salió ovacionado por el público. Faltaba la última espera: los técnicos de sonido preparon el plato fuerte de la noche. Ansioso miraba cada movimiento que hacían: desprendían un cable, probaban la guitarra, el micrófono... imaginaba lo que pasaría con esa poca información que podia intuir, ya no podia sentarme.

Pasó media hora más y todos mirábamos atentos el centro del escenario. Yo estaba preparado para grabar cada momento del inicio, no sabia como sería, ni que tocarían. Por fin todo se oscureció y se abría un escenario atrás de los instrumentos que dejaba ver dos grandes letras: PJ, que se dibujaban con luces sobre las bocinas que adornaban el escenario.



Pearl Jam decidió rompernos la cabeza con un bate en el inicio y luego si quedaba algo, probar nuestra resistencia a una tortura musical perfectamente planeada. Morir lentamente, esa sería la condena. Arrancaron con: GO una canción que me recuerda a mis 15 años y el deseo de romper cosas ante la frustración de no poder decidir sobre los aspectos que más me reventaban de la vida que tenía. Aquí estaba 20 años después celebrando la vida que tomé y lo que he hecho con ella. 



ANIMAL siguió y la emoción parecia no tener fin, todo era cantar y brincar. Repetia las imágenes de aquella vez que los vi cantar esta canción en el 93 en los VMA's, frente a la televisión del cuarto de mis papás por supuesto.  Pensaba que tenía que tener cuidado con el video que grababa para no acabar la poca memoria que tenia el celular que me ayudaría a perpetuar este momento en el tiempo.

Aún estábamos retomando el aliento y sin tregua tronó otra canción memorable. Unos días antes había preguntado a mi amigo de toda la vida y compañero de viaje cual era su canción favorita de todas, Vedder parece que escuchó su pedido y colgandose la guitarra arrancó para darle otro golpe a una cabeza ya ensangrentada de tantos recuerdos: CORDUROY. No pude dejar de grabar, pensando: "esta es para que no se le olvide nunca que lo vivimos, que esta vez los que hacíamos la bulla eramos nosotros!" Los acordes de la guitarra arrancaban gritos y empezaba la emoción de cada una de las palabras que cantaba Vedder.



Pensando que las cosas no podían estar mejor paré la grabación, mientras mi brazo pedia a gritos que lo bajara pues tenía más de 15 minutos de tenerlo en alto. Un breve respiro y  por los oídos me partió como un rayo el último golpe en la cabeza, unos acordes suaves pero que desgarraban las últimas fibras que me hacían contener los sentimientos. Empezó UNTHOUGHT KNOW,  ahora estaba en las playas otra vez, viendo la belleza de la naturaleza resguardada por esos árboles, escuchaba al mar cantar junto a Vedder: "See the path cut by the moon for you to walk on..".  No es fácil materializar palabras que me ayuden a transmitir lo que sentí, pero puedo concluir que sentí mucha gratitud por ese momento que podía vivir, por el camino de la vida que me permitió llegar a estar allí parado.

Esta canción fue casi un himno de nuestra visita a Costa Rica, de hecho la utilicé para este video del viaje a las playas.

En adelante sólo pude ver desfilar todas las canciones y sin resistencia me dejaba abrazar por los sentimientos que cada canción evocaba.  La lista de golpes y caricias que recibía con cada canción es larga y era un golpe tras otro. Hasta que llegó un abrazo junto a los gritos que emitíamos. Lepe, mi alero desde la adolescencia se acercó y gritamos como lo hicimos tantas veces cuando escuchábamos a Pearl Jam en mi casa a todo volumen:  "Hearts and thoughts they fade away.. "  Pero esta vez las memorias no se escaparían, las cargaríamos puestas todo el tiempo..



Ya no me contenía y trataba de percibir con todos los sentidos el momento que estábamos viviendo en esa masa colectiva que amaba lo que escuchaba como si fuera su propia vida contada como una oda perfecta. Era un carrusel de imágenes y de recuerdos que desfilaba y rompía la barrera del tiempo para sentarse en el sillón de la sala y platicar de las lecciones aprendidas y el dolor que se ha superado. Asi llegó REARVIEW MIRROR, ahora yo corría tras las memorias al ritmo frenético de la canción y ellas como duendes escurridizos se escondían para aparecer dándome golpes en la cara.  La canción me habla de esas veces en que sentía una satisfacción tan grande de ver por el espejo retrovisor aquel problema o situación que me dolía, y de cómo esas lecciones me permitieron madurar a fuerza de golpes y dolor. Es realmente vitalizante ver cómo has superado las cosas que un día viste como gigantes que creías no poder superar...  Grite : "I guess it was the beatings that made me wise... I'm not about to give thanks or apologize" 
También recordé aquella etapa de "amores" que sangraban en un corazón adolescente que no entendía lo temporal de ese dolor. Canté nuevamente lo que mi corazón tantas veces repitió: "saw things so much clearer, once you, once you, were on my rearview mirror... "

Eddie y la banda se toma un respiro para continuar con la masacre que cometía con nosotros, al regresar se para solo frente al escenario y después de mencionar al amor arranca con mi cabeza de un tajo. Melodía simple y letras contundentes. JUST BREATHE empezó a sonar. Vuelo a recordar a mi Madre, esta canción me ayudó a levantarme de esa depresión de su muerte. Escuchando esta canción modifiqué algunas prioridades en mi vida. Esta banda que me acompañó durante las etapas duras de mi adolescencia, también me dio fuerza con esa simple canción, para honrar con mi vida a esa mujer que dio tanto por mi. Me uní al coro cantando "I am a lucky man to count on both hands the ones I love..."  Levanté la mirada al cielo, mientras la canción me abrazaba por completo, llenaba cada parte de mi cuerpo. No sé si alguien más la vio en ese momento, pero yo la encontré, entre las nubes vi una estrella, sola. "Everything you  gave, and nothing you would take..  and Nothing will you take, everything you gave."
La presa se rompió y ya no luché por contener la emoción: es bueno vivir para agradecer por momentos como ese.

"Hold me till I die... meet you on the other side"

Podría haber terminado el concierto en ese momento y yo saldría más que satisfecho.  Como una ola fresca que moja a un árbol caído en la arena me llegaron los acordes revitalizantes de OCEANS, la canción lavó la nostalgia y reanimó a mi corazón que se había encogido en la canción anterior. Disfrute la melodia y la letra, me planté frente al mar que había contemplado y sentí la brisa nuevamente.


 Renovado por esa carga melódica, mis torturadores no tuvieron compasión alguna. DO THE EVOLUTION y nos despertaron del trance con un golpe fulminante, tomé la camara para grabar y recordar ese momento de emoción pura que pudimos vivir.  Brincamos y cantamos... era la fiesta rockera que esperamos seria! así lo vivimos! Así lo recordaremos! It's evolution baby!!

Por supuesto siguieron grandes canciones, todas memorables y que prefiero contar con una historia específica para cada una más adelante. Fueron 28 canciones grandes y me quede con ganas de más.

El concierto cerró con Yellow Ledbetter junto a nuestros aplausos.  Yo me fui con nostalgia porque terminó el viaje.. pero con la certeza con la que pensé que los vería este año me dije: los volveré a ver, con vida y salud, los volveré a ver: un concierto no es suficiente.

"see the waves on distant shores, awaiting your arrival..." 











Mis amigos y compañeros de viaje hicieron lo propio describiendo su perspectiva del concierto, para complementar mi narración les dejo los links a sus respectivos post: 


sábado, 26 de noviembre de 2011

El viaje de Pearl Jam - Primera Parte: La playa.

Hace más de un año pensé que era momento de hacer algo especial por mi cumpleaños, no soy de los que celebran mucho esa fecha, pero eso no quiere decir que no esté agradecido por cada día que vivo. Desde entonces pensé que seria increíble ver en vivo a un grupo que me ha acompañado toda la vida con su musica y letras. Pearl Jam es un grupo que me acompaño en los años en que me estaba descubriendo y que me ayudo a expresar toda esa frustración que aveces se acumula al crecer. Ellos entendían lo que yo sentia y cuando nada encajaba ellos me acompañaron a poner todo en su lugar. A la fecha siguen haciendo musica que me mueve, que ha descrito momentos importantes de mi vida como por ejemplo la muerte de mi Mamá. Ya he escrito varias veces sobre sus canciones, les dejo algunos de esos post:


 Hoy voy a narrar, de cierta forma, el viaje epico que fue ir a verlos tocar en vivo en Costa Rica. 

Como un sueño que se vuelve realidad pudimos poner los pies en este pais para escucharlos. El viaje me deja una de las experiencias más intensas de los últimos años.  Un verdadero tesoro de imagenes, de sonidos y sentimientos que se han fundido con aquellas amistades que tambien me han acompañado en el crecer de la vida. 

Hace un mes compartia un video para empezar a crear expectativa, fue una grata sorpresa que todo eso fuera un dibujo limitado de lo que en realidad vivimos. 

Aqui les comparto esa previa que dibujaba del viaje. 


El viaje nos llevo a un lugar por decir poco: magico. A mi me enamoro la sencillez de la naturaleza y la experiencia que se absorve por los poros y en cada paso. Fuimos a la playa Manuel Antonio. Fue una previa de la intensidad del concierto, nos golpeo crudamente esa belleza que se percibe en el mar, en el bosque, en sus animales y en la arena.



Y como me cuesta aun exponer la experiencia que vivimos dejare que las imagenes de esta parte del viaje sean las que hablen y les expliquen eso que aun mi mente esta degustando y no me deja expresar con palabras. 





En una futura entrega me centraré en contar el concierto, que fue la mejor manera de celebrar la vida y sellar con una banda sonora un viaje que llevare conmigo el resto de la vida. 

Nuestro viaje a ver a Pearl Jam en el 2011 paso por la reserva Manuel Antonio en Costa Rica. Este video resume esa experiencia y esta ambientado con la canción Unthought Known de Pearl Jam. El video contiene Imagenes de David Lepe, Allan Martinez, Luis de Leon y Mau Ku. Todos los derechos son reservados




jueves, 10 de noviembre de 2011

El cazador y la presa.




Venía de un colegio relativamente grande, en mi colegio anterior eran 2 secciones de cuarenta y algo y en el nuevo era una sola sección de a lo mucho veinte.  Mi colegio anterior con una disciplina militar, nada se parecía a esta nueva experiencia que rompía todos esos moldes que había aprendido. Pero el mayor cambio era que el colegio era mixto.  Para este adolescente sin hermanas, lleno de hormonas que despertaban, fue un reto fuerte el convivir  con ellas. Me enamoraba fácilmente, cualquier caricia o atención era interpretada como interés… que regularmente no tenía nada que ver con mis expectativas.
Fueron años complejos de adaptación y autodescubrimiento. Después de un año tormentoso me sentía cómodo y empezaba a escoger a la presa  y ya no era una víctima de mis alucinaciones amorosas.

***


Ella era la más “atractiva” de ese año o por lo menos así se rumoraba dentro del círculo de amigos que analizaba a detalle a cada una. Eran los tiempos en que las técnicas de cortejo eran probadas entre los jóvenes.  Varios veredictos y pocas conclusiones de cómo conquistarla. Para algunos era la femme fatale que sería el trofeo de supremacía que permitiría destacar, para otros la mujer inalcanzable con la que soñaban. Ningún atributo sólido para hacer el juicio, era simplemente  atracción pues eran muy pocos los que realmente le hablaban. Ella cursaba tercero básico y nosotros desde un universo diferente la veíamos desde el aula de segundo básico.
Tenía ojos verdes y físicamente sobre salía por las curvas que en aquel tiempo eran más enloquecedoras aún. Una de sus hermanas cursaba con nosotros, y eso daba la oportunidad de llegar a hablarle aunque sea por casualidad.
Decidí jugar mis cartas y a fuerza de voluntad máque de probabilidades empecé a hablarle. Era un manojo de nervios, me sudaban las manos y me reía tontamente. Aunque ya no era un novato, como hace un par de años, estaba fuera de mi liga. Podía hablarle y hacer que me pusiera atención y eso era visto ya como un triunfo entre mis pares.  Muchas veces nos habíamos quedado petrificados ante retos similares, nada del otro mundo: una mujer bonita nos regalaba un Hola y respondíamos con un ruido gutural que crujía en la garganta como madera seca quebrándose en el fuego de una fogata. Luego una sudoración nerviosa surgía como por arte de magia, la mente hecha un caos de ideas y preguntas que bombardeaban e impedían emitir una palabra.
Pero no me paso eso esta vez, contra todas las apuestas mantenía una conversación fluida con ella, la podía hacer reír y pasábamos los recreos casi siempre platicando. De alguna forma había logrado algo que ni yo mismo había creído posible: había creado una oportunidad.

***

Para alguien que venía de un mundo distinto en el que la disciplina y el castigo era cosa de todos los días, este colegio era un paraíso. Sin contar de que habían mujeres.  Empezaba a cursar el segundo básico y ya no pintaba como el patito feo que fui en el primer año de ese colegio.  Ahora ya conocía a los de mi clase y ya sabía a qué atenerme con ellas. Recuerdo que en la primera formación fue algo sorprendente verlo, lo conocía de mi colegio anterior y cuando lo vi con cara de pollo comprado tratando de descifrar el estilo de este nuevo colegio fue como verme al espejo.  Habíamos estudiado los últimos años de la primaria juntos, parecía casi perplejo por la realidad que nos tocaba vivir. Si! Habían mujeres!  Éramos como dos soldados que se encuentran después de la guerra y que eran nuevamente llamados a una misión. Él estaba tan fascinado como yo por lo relajado del colegio, desarrollamos una especie de hermandad en la que yo me encargue de explicarle donde estaban las minas corta pie para evitar que sufriera lo mismo que yo.
Un par de meses después del día que lo volví a encontrar  en el colegio se acercó a contarme que el trato estaba cerrado, llego a contarme que tenía novia.  Ella estaba un grado debajo de nosotros  y empezamos a platicar los tres en los recreos. Nada del otro mundo, platicábamos de las cosas que se hablan a esa edad: pendejadas pero que son el mundo de un adolescente.
No recuerdo si fue un mes o una semana después  pero el amigo llego desencajado a platicarme, se veía descompuesto.  Ella había decidido terminar la relación, una decisión irrevocable más por la razón de la ruptura. Como aquellos casos en que te enteras de la muerte de un familiar, escuché al hombre abatido al borde de las lágrimas decirme la razón del fracaso. 
Era yo. Yo era la razón de la ruptura. ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Qué había pasado? Ella se había enamorado de mí, por una extraña razón que yo desconocía.  No habían razones lógicas: ni siquiera le hablaba, más que frente a mi amigo en los recreos, no compartíamos aula, ni nada en común. Pero ella le juro que era a mí a quien quería.  Encolerizado y con vergüenza escuche a mi amigo decirme que no era mi culpa. Yo estaba realmente desesperado por hablarle y por decirle que se había equivocado, que nunca yo iba a traicionar a un amigo y que menos podía yo corresponderle.  Pero mi amigo estaba tan mal herido con su desprecio que supe que no había marcha atrás, que no podía aclarar las cosas para que volvieran. No había otro camino y lo abrase con la frialdad de un asesino a sueldo. Le puse una mano en el hombro y le dije: No tengas pena yo te voy a vengar, yo me voy a encargar que sepa que nunca debió hacer esto.

***


Después de crear la oportunidad con la chica de ojos verdes estaba atontado con la posibilidad de hacerla mi novia, aunque fuera un año más grande que yo.  La veía tan cerca y parecía que a ella no le resultaba del todo desagradable mi compañía, me buscaba cuando yo me hacía el difícil y aunque nunca tuvo detalles que respondieran a mis intenciones, yo empecé a verlas.  Un día me vi a su lado cerca de agarrarla de la mano y sentí el acelerador en el corazón aumentar las revoluciones por minuto.  Esa noche mi mente imaginaba escenarios donde yo estaba con la más bonita del colegio y  ella estaba feliz a mi lado. Fue el paso que nunca debí dar sin hechos que validaran lo que yo quería que pasara.
Empecé entonces a presionar para que fuera mi novia, aunque ella no estuviera ni remotamente enamorada, pero decidió que no era necesario que yo lo supiera, por lo menos eso adivino hoy.  Nunca me dio una respuesta negativa a mis intentonas por hacerla mi novia: se reía, se ponía nerviosa y seguía coqueteando.  Yo seguía flotando,  pensando en el momento de besarla y de abrazarla. Mi intuición me dice ahora que ella se sentía halagada de verme derretido en atenciones. Un día, después de tanto rogarla supongo que logre tentarla lo suficiente, era evidente que también quería besarme pero en aquel entonces no era común tener besos fuera del noviazgo. Y ella no quería ser mi novia. Vaya dilema! Viéndome rendido y con todas las cartas tiradas decidió que era el momento de explotar mis debilidades, sabía que yo no tendría la fuerza de voluntad para negarme o quizá era falta de autoestima lo que aprovechó.
Me dijo que aceptaría ser mi novia pero con ciertas condiciones:
-Nadie podía saber que éramos novios, si alguien preguntaba debíamos negarlo.
-No iríamos juntos a las kermeses o fiestas, cada quien estaría por su lado.
-No habrían muestras de afecto públicas, ni siquiera agarrarme de la mano.
Por lo menos esas condiciones recuerdo ahora. Lo que hoy me parece un acuerdo imposible de cerrar, en aquel entonces no tuvo obstáculos, ninguno. No pude refutar nada, estaba tan comprometido o tan colgado que le dije amén a todo lo que quiso.  Así empezamos a ser  “novios” y por ridículo que parezca yo me sentía orgulloso de lo que había logrado.  Por supuesto fue rigurosa cumpliendo sus reglas y yo me humille para cumplirlas, por supuesto no sin antes besarla tanto como tuve oportunidad. 
Camine una semana entre las nubes, mis amigos a los que pude contarles no creían que lo había conseguido. Tenia una sonrisa tonta cada vez que la miraba y ella me miraba más con despecho que con amor. 

Una semana después antes de una kermesse a la que estuve rogando para que fuéramos juntos, se aburrió o sintió muy peligroso que le hiciera un clavo frente a todos y decidió terminar la relación.  Cuando pregunte la razón me dijo: Just because.  (Porque sí)
La torre de babel se rompía en su base y yo caía irremediablemente.  No fue tan dura la caída como el verme al espejo y ver reducida mi pigmea autoestima a un dibujo cómico que ahora era exhibido a los cuatro vientos.

***

Regresé a hablarle a la novia de mi amigo, sin reclamarle, descaradamente sabía cuál era su juego y lo jugué con todo. Conseguí su teléfono y empecé a llamarla,  fue como que su historia con mi amigo nunca hubiera pasado, le dije lo que queria escuchar y ella tambien lo creyó sin reservas. 

Sin pensarlo y sin saberlo ella estaba siguiendo mi juego y yo sin compromisos ni remordimientos estaba a mis hanchas viendo el show.
Luego de una semana ella era mi novia, nunca la besé pues no me parecía atractiva y menos di muestras públicas de que tuviéramos una relación.  Ella era cariñosa y yo frio y distante mientras alguien pudiera mal interpretar mi relación de estricta venganza con la presa. A mi amigo sólo le decía que la venganza estaba cerca, sin contarle detalles para no herir su corazón aún sangrante.

El día de san Valentín era la prueba de fuego pues hacían actividades en el colegio para celebrarlo y claramente tenia que exponer nuestro noviazgo.  No estaba ni remotamente interesado en seguir con el teatro, la evadí todo lo que pude hasta que llego a mi clase y me llamo frente a todos.  Salí de la clase y me pare en seco y sin contemplaciones le dije que terminábamos, cuando me pregunto la razón le dije sin contemplaciones: nunca quise ser tu novio, fue una cuestión de orgullo por lo que pasó con aquel.


***

El resultado de las dos historias fue similar, y estuve de ambos lados de la moneda  pero es claro que ambos fueron malos. ¿Existe una correlación entre ambas historias? puede que sean como el Yin y el Yang de alguna forma. Pero lo que es seguro es que ninguna de las dos tenia nada que ver con el amor, eran juegos de adolescentes, pero muchas veces somos eso que nos duele: verdugos y ejecutados. Estas historias al final sentaron bases para lo que hoy soy. 


En perspectiva siempre he sentido vergüenza de lo que hice, nunca pude disculparme con ella por la estupidez de mis actos.  No puede uno andar paseándose en la vida de otra gente, pero por supuesto eso lo aprendí hasta que me tocó vivirlo, y no fue producto de la otra historia que compartí.
Por otro lado, la experiencia de humillarme, además de dejarme llorando literalmente por unas cuantas semanas, me ayudó a aprender lo que estaba dispuesto a sacrificar para sentirme amado.  Nada ni nadie merece que sacrifiquemos la esencia que somos pero a veces nos olvidamos de nuestro valor para recibir eso que consideramos invaluable. ¿cómo podemos amar a alguien sin antes amar y respetar esa persona de la que nace el amor?  ¿qué conclusiones sacarían ustedes de estas experiencias? 

martes, 1 de noviembre de 2011

Esperando tu regreso.



Ayer que te vi, te extrañe...
Te vi, te abrace... pero al ver tus ojos tu no estabas ahí... fue una sensación extraña, verte y sentirme sin ti... extrañe la luz que ilumina tus ojos... la luz que yo recuerdo cuando me mirabas.... tu felicidad... me hizo falta verte reír.
Así te recuerdo... contenta, riendo y llena de energía, platicando con todos... He admirado la fortaleza con la que afrontaste el reto más grande de la vida que es saber morir… pero ayer no te vi... no sé adonde te fuiste y desconozco cuándo decidirás regresar... 
En tu lugar estas tu pero sin ser tu misma, estas tu luchando por encontrarte, y aquí estamos esperándote, viéndote luchar y deseando que a tu regreso nos cuentes tus aventuras, lo que te toco pasar para llegar a nosotros nuevamente.
Desde aquí rezo porque regreses pronto y que pueda reencontrarme contigo y recordar los tiempos difíciles que te hicieron irte, que me cuentes de lo difícil del viaje hacia tu esencia y que ahora estas aquí para quedarte... y yo te diré cuanto te extrañe, cuanto soñé con el día que regresaras, con el día en que volvieras y rieras, el día que soñé con verte de nuevo feliz por la vida que tenías y por la vida que estabas construyendo… 
Te mando este mensaje a donde quiera que estés con todo mi amor, deseando que en tu viaje te encuentres contigo misma... y que la luz del amor de Dios te traiga de regreso a nosotros.
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Este post lo escribí 2 meses antes de que mi Mamá muriera en el 2009.
Durante una reunión después de saludarla pude verla desde el otro lado de la sala, viéndola desdibujada, ausente, supe que el tiempo era corto y la pelea contra el cancer no estaba siendo ganada.
Hoy en la víspera de una de sus comidas favoritas, el fiambre, la recuerdo con todo mi amor. Duele su ausencia entre nosotros y sigo aprendiendo de su partida. Espero que cuando volvamos a encontrarnos tenga tantas aventuras que contarle como ella y que por fin pueda decirle y enseñarle con hechos como la he honrado en mi vida desde su partida.