miércoles, 26 de octubre de 2011

Era la llorona! Una historia de miedo.



Hace unos días platicábamos con mis compañeros de almuerzo sobre el tema de los espantos y cosas por el estilo.  Ninguno tenia una experiencia realmente espeluznante que contar, yo solo recordé un susto que me dieron y ahora les comparto la historia:

Para maximizar la experiencia del usuario se recomienda escuchar esta canción mientras lee. 








Tenía cerca de 8 años y en ese tiempo teníamos oportunidad de jugar en la calle sin mayor pena. Era común que cerca de la segunda semana de octubre ya estuviéramos fuera del colegio por lo que las tardes de juegos eran largas. Eramos un grupo de 6 o 7 vecinos que pasábamos la tarde entre aventuras en bicicleta, juegos de Baseball en estas fecha o de Foot en el verano. 

Cerca del 31 de octubre empezábamos a tener platicas sobre espantos, de muertos vivientes, hasta buscábamos libros con las leyendas de Guatemala para leerlas. Recuerdo lo nerviosos que nos poníamos, y como empezábamos a ver sombras inexistentes, ruidos, y más tarde en casa a tener pesadillas con eso que habíamos platicado.  

Una de las historias más impresionantes en aquellos años era la leyenda de la llorona. Imaginábamos a la señora de blanco gritando por sus hijos y que nosotros por estar solos jugando en la noche éramos indefensos si nos quería agarrar. En el parque Villa Verde vivimos grandes aventuras, entrada la noche el juego favorito era chibiri cuarta. Era jugar a esconderse mientras alguien debía buscar al resto en un campo que tenía una periferia de arboles a los que podíamos trepar, una montaña de tierra con resbaladeros que era lo suficiente grande para esconderse atrás y otros múltiples obstáculos que permitían esconderse facilmente, más aun de noche con poca iluminación artificial.  Recuerdo que después de contar historias de miedo costaba mucho jugar Chibiri, como le decíamos. Nadie quería esconderse solo, en silencio, en un lugar oscuro esperando a que lo encontraran. Por ejemplo nadie quería ir al campo de foot, donde el espanto del taxista aparecía, el que decían que habían encontrado muerto cerca de la portería después del terremoto del 76. Era común que alguno regresara alegando que había perdido, porque sentía que lo tocaban o que le hablaban. Yo como buen miedoso solía estar cerca o andábamos en grupo en lo profundo del parque.




Una noche todo estaba en silencio y solo el Pato (era su apodo) estaba caminando tratando de escuchar o ver a alguien escondido. Daba pasos cortos y pausados, se agachaba e investigaba. A veces se quedaba quieto esperando a que los otros pensaran que estaba lejos para que se descuidaran. 

Chily y yo estábamos en uno de los extremos del parque, atrás de la montaña de tierra.  El monte era un poco alto y  estábamos agazapados atrás de unos pequeños arboles que hacían de cerca a la montaña de resbaladeros. Todo estaba en silencio, el Chily era algo parlanchín, con grandes capacidades para imaginar cosas por eso era tan hábil cuando armábamos bases de pelea para los G.I. Joe. Esperábamos escondidos mientras vigilabamos que el Pato no se acercara, en ese silencio de pronto empezamos a escuchar gritos a lo lejos; venían del extremo del parque donde estábamos escondidos a nuestras espaldas:  naaaaaatoooooooo...
Era una voz de mujer, no era una voz joven .. y tampoco era conocida.. era como un lamento y ..  naa...    aaaatooo...       empezábamos a  ver de un lado a otro, buscando si algo raro pasaba alrededor que nos explicara el ruido extraño. Era una voz chillona, como de las señoras que les pagan por ir a llorar a los velorios...  Chillaba más que gritar, había cierta fatiga en la voz.

Natoooooooo........    Se escucho el grito más cerca, ...  Aun no creíamos lo que escuchábamos y entre susurros me dijo Chily... "oíste vos!?" - sho hombre..! le conteste conteniendo la respiración y apretando la grama.. esperando que no empezara a contar lo que se imaginaba pues seria peor para ambos. Los perros no ladraban... era algo raro lo que pasaba.

Naaaatoooo... esta vez no era la imaginación de uno, lo escuchamos claramente.   Nos miramos con el Chily, por lo menos vi la silueta negra de su cabeza que me miraba pero esta vez no me dijo nada.. esperábamos leer si el otro reaccionaba o nos quedábamos ahí esperando..... 

Volteamos a ver a los que estaban escondidos atrás de nosotros, a unos 10 pasos, para ver que hacían...  esperábamos que nos dijeran que no habían escuchado nada o una seña visual de que todo estaba bien, agudizamos los sentidos para captar otro movimiento o tal vez si el emisor del grito estaba cerca. Nada. Volvimos a ver al frente y vimos pasar al Pato corriendo,  de derecha a izquierda...  naaaATOOOOO!!! chillo otra vez la voz... nos congelamos en el lugar, ya no movimos ni un músculo, tal vez esperando pasar desapercibidos si estaba cerca.

Empezamos a oír pasos que se acercaban... eran los que estaban atras! Empezaron a salir de los escondites sin importar que perdieran... No decían nada pero parecía que alguien los perseguía, cuando pasaron a nuestro lado ya iban a toda velocidad y nosotros arrancamos... ya a nadie le importo donde estaba el Pato...  aaaaaaaaah!!!!   Grito Chily.. y otros que iba adelante empezaron a gritar tambien... y yo chillaba atrás de él, pidiéndole que me esperara....
El grito de la señora se escucho por última vez mezclado con el chillido de Chily...  naatoo..... aaaaaahhhh!!! esta vez casi pudimos sentir la presencia atras de nosotros...
Corríamos en dirección contraria a la voz...  NaaAAAaatooOOOOooooo....  se escucho con un aullido desgarrado que llevaba algo de enojo y seguro tambien saliva.. 

En eso se levanta otra voz conocida desde el extremo izquierdo donde se había metido el Pato: TELA!!!! (era un diminutivo del nombre de la nana)  ya voy hombre!! estoy jugando!!, --  venite que ya vinieron tus papas -  le respondió la voz del más allá.

Mierda! dijo el Chily, mientras retomaba el aliento, por fin pensé que nos habían asustado a todos.. este si la caga! le dijo el hermano de Chily refiriéndose a Nato (apodo de nuestro amigo en su casa)... 

Teníamos que regresar a la casa a las 6:30 PM para cenar, por supuesto no nos importaba la hora mientras estábamos jugando, ni siquiera recuerdo que tuviéramos reloj. Chily y su hermano eran parte del grupo con el que siempre jugaba, vivían en dirección a mi casa pero ellos se quedaban antes que yo, que debía llegar al fondo de la cuadra.  Esa noche mientras discutíamos lo que nos imaginamos y como corríamos como locos para salvarnos, les pedí que me acompañaran a la entrada pues no quería caminar solo ni un pedazo de la calle pues sospechaba de cada sombra de árbol que estaba en las aceras y al final ellos se hacían compañía de regreso. 

Llegamos a mi casa donde solo me esperaba la muchacha de treintaytantos años. Tenia mucho tiempo de trabajar con nosotros y vivía en la casa. Era una mujer alta, delgada, no usaba traje típico y era la encargada de atenderme mientras mis papas estaban trabajando. Seguro preparaba la comida para que estuviera lista para la cena. Llegamos a la casa pero había algo raro, estaba a oscuras, ni una luz en la entrada o en el fondo de la cocina... esperenmé muchá voy a tocar el timbre... les dije mientras me paraba frente al portón------  sin respuesta------... y no se prendió ninguna luz tampoco...
No sean huecos muchá entremos--- nos dijo el hermano de Chily que era mas grande que nosotros por un par de años pero por estatura parecia que eran 5...  entremos pues, ahora háganme huevos..  les dije..  Chily no decía nada esta vez, simplemente venia caminando un paso atrás por si tocaba salir corriendo otra vez.. 

Abrí el portón y luego teníamos que cruzar el parqueo del carro para llegar a la puerta principal, a los lados del jardín/garage la grama brillaba por el sereno de la noche. - Voy a ver si dejaron puesta la pita - les dije mientras me acercaba..  La pita era una correa de cáñamo que estaba amarrada a la chapa de la puerta para que al jalarla se abriera y no fuera necesario cargar llave de la casa.

La quitaron... y ni la ventanita esta abierta --  les dije esta vez más nervioso. Lo más seguro era que me tocaría esperar solo pues ellos tenían que irse a cenar y no solían haber invitaciones a merendar entre nosotros. 

Empecé a tocar la puerta de metal con la mano a ver si era que no había escuchado..  O te brincas - la pared para entrar por atrás- o te vas a quedar aquí dijo Chily en tono de sentencia y un poco desesperado, su imaginación no se prendió con aventuras esta vez...

En eso se escucho ruido dentro de la casa... al final parecía que había alguien adentro y no eran los perros con sus ruidos característicos. TOCA OTRA VEZ  me dijo Chily y nos acercamos a la puerta para escuchar pegando la cara a la ventanita y tambien para ver algún movimiento.





AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH!!!!!!  gritamos y nos grito la cara en tinieblas que apareció en la ventanita!

Nos vimos a la cara brevemente y ambos la teníamos descompuesta: salimos corriendo hacia el jardín! el hermano de Chily nos empujo mientras se dirigía al portón abierto para salir de la casa.. no pudimos seguirlo y nos quedamos tirados paralizados en la grama llorando con Chily... nos revolcabamos gimiendo y tapandonos la cara , dando gritos y pidiendo que se fuera...

La puerta principal se abrió atrás de nosotros y salió Yolanda matándose de la risa. Se había quitado la placa dental que usaba para reponer todas las piezas delanteras de su dentadura, el pelo que le llegaba a la cintura se lo echó en la cara y con una linterna de mi Papá se alumbro en la cara mientras gritó a todo pulmón.

Yolanda había decidido darnos un susto por todas las veces que la dejába penando por no regresar a tiempo a la casa, pues era su responsabilidad que yo estuviera en la casa listo para cenar ya cambiado para dormir y regularmente era a sus gritos que regresaba para prepararme. 

Esa noche no logro consolarnos... Chily se fue con su hermano aun sollozando. Ella se acercaba y me repetía: con las luces de la casa prendidas, que no había nadie adentro. Cuando trataba de cargarme yo pegaba gritos y pataleaba... no fue hasta que llegaron mis papas y hermanos que entre a la casa, colgado del cuello de mi Mamá. 

Nunca me asusto un verdadero espanto, pero si tengo otras historias de sustos que me dieron.. a ustedes los asustaron alguna vez?
 
Como tributo al mejor vídeo de miedo que vi en mi infancia dejo el link para que disfruten de Thriller. Honor a Michael Jackson por ser el primero en asustarme con muertos vivientes. 





Es bueno aclarar que trato de ser fiel a la historia que recuerdo, pero esta en particular es una fusion de varios momentos que pasamos junto a mis buenos amigos de la colonia, estoy seguro que cuando lo lean se veran en la historia: es una forma de poder recordar aquellos momentos de la infancia que me traen recuerdos y darles un homenaje con mucho cariño.

9 comentarios:

  1. Mi niñez y adolescencia transcurrió en una casa donde movian muebles y se veian cosas, asi que se podría decir que estoy acostumbrada a ellos, pero no por eso deja de darme escalosfrios cuando deciden hacer su apareción acompañados de un frio indescriptible

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  2. Me transportaste completamente, recuerdo perfectamente bien esas convivencias que una vez tuvimos de niños. Claro está, yo a esa edad no te conocía ni llegué a jugar con vos chibiri cuarta, pero en mi colonia se vivía de la misma manera. Recuerdo tambien Cincho Caliente... buenisimo!

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  3. Sorprendente vos.. es increible como la memoria hace por un momento a un lado tantos recuerdos y cuando algo o alguien hace revivirlos es una sensación única...
    yo no recuerdo ese susto de Yolanda exactamente, pero me recuerdo de uno que nos dio Sergio... puchis... el Cristian brincó como que era de hule, casi llegó al techo y eso que eramos patojitos...
    Me disfrute tu historia como no tenes idea, pues yo estuve en esas andadas y con ello me recordaste muchas aventuras que pasamos... hasta del señor de dos cabezas... que resultó ser el señor de las manías que llevaba chineado un su maletin.. jeje
    gracias por compartir esa historia y a seguir recordando que eso es vivir!!

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  4. Anonima: que intenso eso de que se muevan las cosas, creo que por ser el tipo de cosas que me dejaria muy ahuevado no me pasan...

    Goyo y Hugo: tuvimos la oportunidad de crecer en circunstancias muy buenas, estos son grandes recuerdos y esta es mi forma de darles un homenaje. Gracias por pasar leyendo y comentando... un abrazo!

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  5. Todos en diferente lugar de la ciudad, pero al parecer la costumbre era la misma. Salir con tus amigos, jugar en la cuadra y contar historias de miedo. Pero no podías contarlas a plena luz del sol, era necesario esperar la noche, para que hubiera un efecto posterior a.

    Me encantó el post. Gracias por compartirlo!

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  6. Jessi: Parece que a todos nos trae buenos recuerdos esas aventuras en la infancia! me alegro mucho que te haya gustado y que ahora si pudieras comentar! un gran abrazo!

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  7. ¡Me encantó tu historia Mau! me tuviste prendida al monitor todo el rato que la leí. Hasta daba brincos cuando era interrumpida por algún sonido. Me transportaste al parque y a la entrada de tu casa. ¡Excelente fondo musical!

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  8. A mi me dio mucha risa este post, primero porque siempre fui una niña miedosa, me daba miedo los ruidos, el viento, los espantos, los arboles etc, etc, hasta el infinito... Así que me super identifique y me doblada de la risa imaginándolos gimiendo y tapándose la cara, que chistoso me pareció.

    Me reí mucho, mucho y me fui a acostar, a eso de las 11pm, que ya estábamos dormidos, sonó mi celular y mi esposo se levantó a contestar. Yo escuchaba que decía "aló, aló, quién habla?" en cuánto regresó a la cama le pregunté quien era y me dijo "Un niño. Dijo aló y luego se quedo callado y luego colgó". Sólo alcance a recordarme de este post, que ahora califico de "horripilante y tenebroso", y le pedí con vos temblorosa que no me asustará más... eso me pasa por estarme riendo de las historias de miedo me dije.

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  9. Malony, me alegro que te gustara, para mi fue muy grato recordar estos momentos y reirme al escribirlos.

    Melina: me atoraba de la risa al ver su comentario, que bueno que le gusto, queria poner algo de suspenso en la historia, pero para los miedosos seguro ibamos a reirnos al vernos reflejados. Ojala que no la siguieran asustando!

    Me alegro que les gustara el post! un abrazo!

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