miércoles, 5 de septiembre de 2012

Lecciones: Perdonar como niño






Nos ha pasado recientemente que mi hija ha utilizado una frase que me ha causado cierta intriga: Te perdono. Qué poderosa frase para una niña de casi 3 años.  Pero lo importante es: ¿por qué la usa? ¿en qué situaciones? y me he puesto a analizarlas, sé que no descubrí la cura contra el cáncer pero quise compartir lo que he pensado.

Ella ha usado esta frase en situaciones como cuando su Mamá le dice que es hora de lavarse las manos y dientes y ella no quiere porque quiere seguir jugando o cuando tiene ganas de ir al baño pero no quiere ir... A mi me la dijo ayer entre sollozos y fue entonces que analicé la situación a detalle. Conmigo la historia fue que ella ya estaba en su cama lista para dormir y yo me fui de su cuarto pero le dije que regresaría. Estaba en la computadora preparando una película que quería ver después de que ella durmiera. Mi sorpresa fue que ella se levantó de la cama y fue a ver qué estaba haciendo. Al verla le dije que se fuera a su cama y que yo estaría con ella en un momento, me contestó con un claro y sonoro: NO. No me voy. Entonces me molesté y tomándola de la mano la lleve a su cuarto y le dije que me esperara en su cama. Por supuesto se puso a llorar apasionadamente. No la regañé y menos pensar en pegarle, pero ella estaba muy enojada.
Al regresar a su cuarto me dijo después de calmarse: Te perdono. Pensé por supuesto que no había hecho nada para ofenderla, pero la cuestioné para ver cuál era su perspectiva. Ella se enojó porque la hice hacer algo que no quería. Y me regalo su perdón sin mas. Yo le expliqué por qué me había enojado y también le dije que la perdonaba. El asunto terminó con un beso y un abrazo que aún atesoro en mi corazón y alma.

Me he quedado pensando y entiendo ahora de mejor forma algo lógico. En una pelea, en un evento que nos causa dolor, también existe algo que nosotros como ofendidos pudimos hacer al ofensor. A veces no nos damos cuenta de esta realidad. Puede que no sea consciente y aunque no compense el daño que hemos recibido, esta otra persona esta herida y por eso nos lastima. Otras veces puede ser que no sea que nosotros le hicimos ese daño, puede que sea parte de su historia personal. Algo o alguien lo ha lastimado y eso ocasiona que nos lastime, y claro: ¿yo que culpa tengo? ninguna obviamente. Pero vamos por la vida guardando rencores y también haciendo heridas y es inevitable que esto sea así. Lo que si podemos es mejorar lo que guardamos y no perdonamos.

Les confieso: yo quiero ser como ella, quiero ser capaz de regalar perdón a los que me lastiman y también quisiera que me perdonaran por el daño que hago queriendo y sin querer. Quisiera algún día volver a tener el corazón puro, como ella lo tiene, que no se queda con nada malo, solo con el amor que le damos. Ojala mi viaje de vida me permita desaprender a odiar y me ayude a aprender a amar más y mejor. 

Es necesario que yo disminuya para que El crezca en mi...

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